miércoles, 1 de mayo de 2019

Dios y la medicina



Como médico y católica, durante mi carrera me tocó enfrentarme a cuestionamientos o explicaciones terrenales a muchos hechos, la evolución y el origen del universo por ejemplo, pero conocer esas explicaciones sólo me hicieron admirar mucho más las obras de Dios.

También es cierto que muchos médicos y científicos no creen en él, y aún así él actúa a través de ellos. Cada cura, vacuna, medicamento, cirugía, son obras de Dios.

Si oras pidiendo una sanación y al mismo tiempo vas al médico, no es contradictorio, pues en la medicina está Dios, él utiliza las manos de los médicos como instrumento para lograr el fin de tus males. Hasta la Biblia habla de la medicina:

(Eclesiástico 38, 1-15) “Da al médico, por sus servicios, los honores que merece, que también a él le creó el Señor. Pues del Altísimo viene la curación, como una dádiva que del rey se recibe. La ciencia del médico realza su cabeza, y ante los grandes es admirado. El Señor puso en la tierra medicinas, el varón prudente no las desdeña. ¿No fue el agua endulzada con un leño para que se conociera su virtud? Él mismo dio a los hombres la ciencia para que se gloriaran en sus maravillas. Con ellas cura él y quita el sufrimiento, con ellas el farmacéutico hace mixturas. Así nunca se acaban sus obras, y de él viene la paz sobre la faz de la tierra”

A lo largo de mi vida y mi carrera, he pedido y he recibido, cosas maravillosas pasan cuando estás cerca de él. Particularmente pido que sólo lleguen a mi los pacientes a quienes puedo ayudar o sanar, si no, que lleguen a otro profesional de salud.

Si estás leyendo esto, te recomiendo: Como médico, pide a Dios la sabiduría antes de empezar tu día. Como paciente, pide a Dios obrar a través del médico al que consultas.

Dra. Greesly Valbuena
Médico Internista

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